Cuando se habla de lo difícil, más difícil o imposible que es crear una empresa, abrir un negocio o ponerte a trabajar por tu cuenta en un país se está hablando de la prosperidad de ese país. Es un hecho que en aquellos lugares donde hay menos trabas que lastren la iniciativa privada (que no es otra que la de los humildes ciudadanos, individuales, laboriosos, trabajadores) la productividad y por lo tanto la renta y el poder adquisitivo aumentan.
Las estacas en los radios de las ruedas pueden ser sin duda, y de hecho lo son, legales y fiscales o si se quiere de derecho tributario y derecho de la seguridad social. Pero también hay otro tipo de trabas, aquellas enraizadas en la mentalidad de la gente de una manera irracional y que, presentes en una sociedad durante siglos son transmitidas de generación en generación, como un defecto genético más.
Como ilustración de las primeras trabas a las que me refiero en el párrafo anterior está el hecho de que en España los trabajadores autónomos son saqueados sin piedad por el Estado. ¿Quién va a emprender aquí si los primeros meses va a ganar menos de trescientos euros? ¿Nadie se da cuenta de que somos el país más gravoso de Europa en esta cuestión? En los países del norte de Europa las cuotas mínimas son tan inferiores que quien desea emprender no tiene ni que pensárselo. A lo mejor por eso nos ganan siempre. A lo mejor por eso, ellos lo inventan casi todo.
Pero en España hay otra serie de impedimentos: los culturales. Aquellos que yo he comparado con la genética. Durante siglos hemos vivido con la mentalidad de que quien gana dinero es malo, siniestro, avaricioso.
¿Es malo que alguien gane más dinero porque con su ingenio haya dado con la clave para cubrir más necesidades de más personas?
Así, la gente te pone trabas hasta para darte a conocer. Hay algunos, esos que nunca han hecho nada en la vida porque nunca se han arriesgado, a quienes les parece mal hasta que hagas publicidad. ¿A dónde vamos con esta gente?
Artículo publicado en El Adelanto Bañezano. www.eladelanto.info